Muy a menudo, podemos quedar atrapados en la necesidad de procesar nuestras emociones solos y/o enmascararlas. Nuestra sociedad nos ha condicionado para seguir moviéndonos y barriendo el dolor debajo de la alfombra, sin embargo, nuestra escasez emocional es una señal de que necesitamos apoyo a un nivel más profundo y, a menudo, debe abordarse desde un nivel espiritual y terapéutico.
La Biblia nos dice que por nada estemos afanosos, sino que con oración y ruego, con acción de gracias, demos a conocer la petición al Padre (Filipenses 4:6). La Biblia es explícita acerca de expresar sus preocupaciones y necesidades al padre en un momento de preocupación y/o preocupación.
La Biblia nos dice además que echemos nuestras preocupaciones sobre el Señor, porque él se preocupa por ti (1 Pedro 5:7). Luego nos dice además que cuando estemos cansados vengamos a Él, porque quiere darnos descanso (Mateo 11:28).
Elegir enmascarar tus emociones por miedo y parecer débil o la necesidad de ser fuerte solo es llamar mentiroso a Dios.
Con cada preocupación que he tenido, Dios está igualmente preocupado y quiere que compartamos con él abierta y auténticamente nuestras dificultades para que pueda cumplir sus promesas.
En cada momento de humildad, donde clamé; Él en verdad me consoló y me proveyó.
Entonces, si está preocupado o preocupado por algo hoy, lo animo a que eche sus preocupaciones sobre el Señor porque él se preocupa por usted.
¡Haz una petición conocida al Padre y Él hará exactamente lo que dijo que haría! ¡Más bien es para darle paz en medio de una batalla y/o provisión para una necesidad o ambas cosas!
¡Dios es capaz!
Bendiciones y Feliz Viernes de Libertad!!!
Candice Phillips, MS, BCMHC
Experto en mentalidad y salud mental
Abogada por la curación, el crecimiento y la transformación
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